Ingredientes: 

 

450 g de harina

270 g de azúcar

1 1/2 cdita de polvos de hornear

1 2/2 cdita de bicarbonato

300 cc de agua 

180 cc de aceite

1 cdita esencia de vainilla

 

En un bol mezclamos el azúcar y el aceite hasta disolver, agregamos el agua y la esencia de vainilla y mezclamos. En otro bol mezcla el harina, polvos y bicarbonato y tamízalos ( pásalos por un colador fino), agregamos los secos sobre la mezcla que ya teníamos y juntamos todo con la ayuda de un batidor de varillas. 

 

Enmantequillamos y enharinamos un molde redondo y vertemos la mezcla anterior, esta receta es ideal para uno de 20 cm de diámetro. El nuestro es de fondo desmontable, ¡ esto facilita mucho las cosas ! pero no es imprescindible. Lo llevamos al horno a 180º por unos 35 minutos o hasta que metas un palito en el centro y salga seco y sin mezcla.

Déjalo enfriar y reposar, no te impacientes, que esto es muy importante para poder cortarlo y que no se parta en mil pedazos. Después de pasado el tiempo necesario, desmoldalo y cortalo en 2 o 3 partes iguales con un cuchillo de cierra y arma la torta que esté en tu cabeza.